La estafa conocida como Wangiri que en japonés significa “un toque y corte” ya tiene en España a uno de sus objetivos cibernéticos. Los números más peligrosos son los que empiezan por 233, 244, 234 y 235 afirma Francisco Canals, periodista especializado en sucesos y ciberdelitos. Son las 4:15 de la madrugada cuando suena una llamada perdida en el teléfono móvil, es el prefijo de un país de Europa del Este que deja estupefacto al ciudadano quien decide devolver la llamada. El número no puede ser reconocido de inmediato ya que a menudo tiene una numeración más larga de lo normal. Es el fraude de la llamada perdida, una estafa…