Criminologia

España país de crímenes intrafamiliares

¿Qué son los crímenes intrafamiliares, los patricidios y los matricidios? ¿cómo funcionan y porqué suceden? El caso Urquijo, el asesinato de la viuda de la CAM o el reciente fallecimiento de un niño a manos de su padre en Asturias repuntan a este tipo de crímenes

Asesinar en el seno de la propia familia es una práctica situada en el extremo más delicado de las conductas criminales. La complejidad de las sociedades actuales y los cambios en el modelo de familia han acentuado un fenómeno que es creciente. Se llaman crímenes intrafamiliares y tienen su propio modus operandi. Cuando las familias son acomodadas y el móvil es económico suelen ser homicidios planificados con tiempo donde el cálculo al detalle forma parte del operativo para acabar con la vida de un familiar. El parricidio sucede cuando se da muerte a un pariente próximo; el parricidio consiste en ocasionar la muerte a uno de los padres; si es a la madre se denomina matricidio y patricidio si el asesinato es del padre; por contra el infanticidio ocurre cuando se ocasiona la muerte de un niño, afirma Francisco Canals, periodista especializado en sucesos.

Los últimos 6 años se han teñido de crímenes intrafamiliares: el 7 de octubre de 2010 dos niños de 2 y 6 años aparecieron muertos en su casa de Tarragona a manos de su padre. En 2011 tuvo lugar el mediático caso de José Bretón quien fue condenado a 40 años de cárcel por matar e incinerar a sus dos hijos como medio para vengarse de Ruth Ortiz (su esposa). En diciembre de 2011 dos hermanos de 10 y 5 años aparecieron asesinados sin vida en un apartamento en Tenerife. Ya en Pontevedra David Oubel fue acusado de haber matado a sus dos hijas utilizando una sierra radial después de haberlas sedado para impedir que pudieran defenderse. En Madrid la Policía Nacional detuvo a una mujer de 46 años acusada de intentar matar a su suegra con lejía y amoniaco tras una intensa discusión en el madrileño barrio de Vallecas.

El yerno de la CAM por su presunta relación con el asesinato de la viuda de la CAM es otro ejemplo reciente de como las tramas económico-familiares pueden llegar a poner en la cuerda floja la relación de confianza entre miembros de una misma familia. Los primeros casos mediáticos suceden en la transición con el Crímen de los Marqueses de Urquijo y Rafael Escobedo al frente quien fue condenado en el año 1980. Los marqueses fueron tiroteados y su asesino ya en prisión terminó por suicidarse. El asesino de la Catana (José Rabadan) asesinó a su hermana y dos padres con la afiliada arma; José consiguió acogerse a la Ley del Menor y pasar solo 6 años en prisión más 2 de libertad vigilada.

Fuente: Francisco Canals, periodista sucesos. Tels prensa 91.3804419 – 677028639

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