Ciberdelitos

Crímenes desvelados por Google

El famoso motor de búsqueda utilizado por el 98,02% de los usuarios españoles se convierte en una herramienta delatora para delincuentes quienes acaban entre rejas por buscar información sobre sus futuros delitos

Algoritmos de tiempo, variedad y popularidad, son tan solo algunos de los más de 250 algoritmos que ya utiliza Google para indexar miles de páginas por hora. Google lo sabe todo, absolutamente todo de nosotros: las informaciones que buscamos en este site reflejan nuestras dudas, temores y patrones de conducta. Esta información es almacenada y permite crear patrones del consumidor que se esconde detrás de cada IP. Google sabe si nos gusta la comida china o la turca, donde queremos ir de vacaciones, nuestros problemas amorosos o potenciales miedos sobre nuestra salud. Por supuesto también si tenemos intención de delinquir…

Durante los últimos años el escenario judicial se ha llenado de casos en los que Google se ha convertido en un elemento clave para la resolución de delitos al reflejar evidencias sobre la intencionalidad delictiva de un usuario. Se trata de delincuentes “pillados por Google” al buscar frases o palabras de cuestionable legalidad y que sirvieron como paso previo a la comisión de un delito.

Recientemente la Guardia Civil pudo determinar que Ana Julia Quezada (presunta asesina del pequeño Gabriel) había buscado información sobre vudú y plantas venenosas desde su PC, posteriormente borró el historial de búsquedas y una imagen virtual del pequeño en un muñeco de vudú. Estas búsquedas pudieron determinar que el crimen estaba previamente planificado ya que la asesina habría barajado distintas opciones reflejadas en cada una de sus búsquedas.

En Nueva York, las cámaras de seguridad de la galería Upper East Side NYC, pudieron captar como un hombre intentaba robar una obra del artista Salvador Dalí, los investigadores pudieron determinar la autoría del delito al entender que un ladrón de obras de arte habría tenido un interés previo en buscar información sobre el cuadro robado. Phifvos Istavrioglu fue detenido gracias a estas evidencias. En Reino Unido una familia ansiosa por cobrar la herencia de su abuelo tomó la decisión de asesinarlo. La familia buscó en Google “drogas letales para personas mayores”. Las pesquisas policiales pudieron acreditar estas búsquedas y su relación cronológica con el tipo de agresión empleada, lo cual permitió imputar a la familia.

Pero Google no es el único delator, Google Maps se ha consolidado como una poderosa herramienta para la planificación delictiva. Imágenes de fachadas, distancias entre rutas en coche, fotos de calles… sirven de logística preparatoria a atracadores de bancos, butroneros y ladrones de casas. Los entes públicos pueden obtener una relación de todos los terminales desde los que durante los días previos a un hecho delictivo se buscó una dirección determinada, desvelando así la trazabilidad e identidad de un presunto delincuente. Google Street View es otro de esos delatores: en la red proliferan blogs y foros en los que se inmortalizan hechos delictivos captados por las fotos que Street View toma con sus unidades móviles: en este buscador ya es posible encontrar fotos de atracos, robos con fuerza, reyertas o agresiones.

Fuente: Francisco Canals (periodista) Madrid / 91.3804419 – 677028639